Renovación de muros de piedra antiguos

Si disponemos de muros de piedra antiguos hay que conservarlos en la rehabilitación, pero modificándolos y añadiendo elementos para eliminar humedades. En el esquema adjunto veis las distintas partes de un muro de piedra antiguo renovado.

Los muros antiguos serán de piedra vista, seca o con un revoco de barro, en el mejor de los casos con algo de cal. En primer lugar hay que picar la piedra por el exterior para eliminar barro o piedra suelta. Después se rellenarán los huecos con pequeñas piedras que se incrustarán. Nunca se dejará una huella de cemento entre ellas y menos de cemento gris. Por la cara interior se picará todo el revoco de barro o cal y se revocará de nuevo con un mortero de cal de proporción 1:3 y de arena no muy fina, lanzándolo fuertemente para que penetre entre las piedras. Este revoco no se va a ver por lo que puede quedar irregular. A continuación se coloca un aislante de poliestireno extruido de al menos 6-7 cm y después un tabique de ladrillo. De esta forma añadimos al antiguo muro un aislamiento mayor térmico. Por el interior revocaremos con una capa de mortero de cal de composición similar (1:3) y después otra 1:1 con arena fina. Los morteros de cal permiten que todo el grosor del muro transpire y la humedad pueda secarse por el interior y el exterior, refrescando la casa en verano y evitando que se deterioren o levanten los materiales en invierno. Además dota al muro de mayor flexibilidad y resistencia a grietas por su mayor plasticidad.